La fotografía es una excelente herramienta que muchas veces detiene el tiempo para poder analizar el espacio, los gestos y las relaciones entre el ser humano y su entorno. El uso del blanco y negro reduce la información de una variedad de tonos para poder asimilar el ruido visual que provocan las imágenes, el desafío de la fotografía de calle es saber aislar el momento adecuado en que los sujetos entran en dialogo con el espacio urbano.
Las ciudades que vemos en este proyecto siguen el recorrido biográfico del autor, la mayoría son de Bogotá, de donde vienen sus raíces; de Nueva York, lugar donde cursó sus estudios universitarios; y de Santiago de Chile, donde reside actualmente.
Estas imágenes corresponden a una época no muy lejana, pero teniendo en cuenta el contexto de pandemia, nos permiten replantear, tal vez con una cierta nostalgia, la manera de transitar las calles de nuestra ciudad.
Gestión: Verónica Besnier.